Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), el temblor en Italia de 4 grados Richter fue la réplica más fuerte, y se sintió a las 16:58 horas locales y tuvo su epicentro entre las localidades de Novi, provincia de Módena y Rolo, provincia de Reggio Emilia.

Cientos de réplicas se han registrado desde el temblor de 5.8 grados Richter que el martes pasado causó 17 muertos, que se añadieron a los siete provocados por otro temblor de 5.9 grados Richter, ocurrido el 20 de mayo. En total hay más de 350 heridos y 14 mil damnificados, además de daños estimados en unos cinco mil millones de euros (seis mil 190 millones de dólares).

El INGV informó que la zona fue incluida en la lista de áreas sísmicas solamente en 2003. En tanto, la fiscalía de Bolonia, capital de Emilia Romaña, alertó sobre el riesgo de saqueos en las localidades afectadas por los sismos. El portavoz de la fiscalía, Valter Giovannini, dijo que desconocidos en automóvil pasaban por los pueblos afectados para anunciar por altavoz nuevos temblores, con el objetivo de que la gente abandonara sus casas y pudieran ser saqueadas.