Buzos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo recuperaron los cadáveres de Nicolás Gil Contreras, de 12 años, y de Christopher Hernández, de 13, próximo a las 3:00 de la tarde.

Mientras que el joven que está desaparecido fue identificado como Olvis Mora Noboa, de 15 años. Los tres adolescentes residían en el sector La Ciénaga, de esta capital. A las 8:00 de la noche fue suspendida la búsqueda del menor Mora Noboa por parte del cuerpo de socorro, en medio de la desesperación de su familia.

De acuerdo con las versiones, los tres menores fueron arrastrados por las aguas mientras se encontraban jugando y bañándose en la playa de Guibia. Otros tres menores que acompañaban a los que resultaron ahogados contaron cómo las olas arrastraron a sus amigos.

Otras versiones fueron dadas a conocer por personas que estaban cerca del lugar de los hechos.

Los niños residían en la calle Clarín del sector de la Cienaga. Nicolás Gil Noboa, de 12 años, era el menor de cinco hermanos según narro con pesar uno de sus hermanos Edison Gil de 17 años. Dijo que su hermano no acostumbraba a salir de la casa sin decir donde iba, y que asistía a la escuela y trabajaba en un taller de mecánica.

Anise Hernández, hermana de Christopher, dijo que éste estaba en segundo curso de la primaria y acostumbraba a salir, cerca de la casa, en su bicicleta, y no a la playa de Guibia. Lo definió como inquieto propio de un adolescente de su edad, mientras que Mercedes Frias, vecina, lo describió como un niño cariñoso, quien ayudaba a su madre que trabaja en el Ayuntamiento.

Lamentó la tragedia, y dijo que era un niño querido por todos en el barrio.

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LA NOTICIA CAUSÓ DOLOR EN LA CIÉNAGA
El segundo teniente del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, Máximo Concepción, confirmó que fueron recuperados los cuerpos de los dos adolescentes por recatistas de ese organismos, y que el hecho ocurrio apróximadamente a la 1:50 de la tarde.

La señora Avelina Noboa, madre de Olvis Mora Noboa, nerviosa se negaba a aceptar la tragedia que llegó al barrio.

Mientras que su esposo, Orlando Mora, esperaba que alguien le informara qué pasaría con el rescate de su hijo.

Fior la madre de Christopher Hernández lloraba desconsolada en su humilde vivienda de la calle Clarin, del sector de La Cienaga.

Los vecinos desconsolados y tristes, se negaban a creer que dos de los niños más alegres del barrios estaban muertos y que otro se encontraba desaparecido, en las aguas turbulentas del Mar Caribe.

Uno de los niños amigos de las víctimas exclamaba “Olvis está vivo, él solo está escondido. porque se fue sin permiso y él sabe que está castigado”.

Decenas de personas se presentaron a la casa de los menores tratando de consolar y ayudar en lo necesario a las madres quienes se encontraban llena de dolor y preocupación, una por haber perdido a su hijo menor, y la otra porque aun no tenía una versión clara y precisa de los hechos en el que su hijo cayó a las aguas del Mar Caribe.

Conforme pasaban las horas el dolor y el desconsuelo se hacía presente en los residentes de La Ciénaga.