Una serie de inundaciones provocadas por lluvias torrenciales transformaron las calles en las colinas del sureste de Francia en ríos caudalosos de agua y lodo, dejando al menos 20 personas muertas y 12 desaparecidas.

El agua arrastró automóviles, árboles y partes de casas en una región de colinas cercanas a la zona turística de la Riviera. Dos poblaciones costeras de atractivo para los turistas, Frejus y Roquebrune, también fueron afectadas.

Once de las muertes se produjeron en Draguignan, en una zona de olivares y pequeños viñedos.

No estaba claro cuánta gente seguía desaparecida luego que pueblos pintorescos quedaron inundados en varios metros (yardas) de agua marrón, dijo una funcionaria de prensa de la prefectura de la región de Var, que pidió no ser identificada.

Sin embargo, el paradero de al menos 12 personas seguía sin determinarse, agregó.

La cifra de muertos “lamentablemente, podría subir”, dijo el ministro del Interior Brice Hortefeux dijo durante una visita a la región.