Manejo en infantes de inflamación fiebre y dolor
8:20Un llanto diferente, angustioso y continuo es la primera señal de que algo anda mal.
¿Le dolerá algo? Se acerca a su cuna y lo carga. Al acunarlo en sus brazos se da cuenta que su pequeño está ardiendo. Tiene fiebre y Dios sabe qué más.
“Una de las causas más frecuentes en las consultas, tanto ambulatorias como de emergencia y llamadas a destiempo es la fiebre y, junto con la fiebre, el dolor”, señaló el pediatra y uno de los voceros de los laboratorios Sanofi-Aventis Edgar A. Vargas.
La fiebre, según explicó el pediatra, no es una enfermedad en sí; es una señal de alarma que indica que algo no está bien. Pero la fiebre no es un enemigo, es un aliado del sistema inmunológico, ya que al subir la temperatura corporal se destruyen los posibles virus presentes en el organismo.
De hecho, “muchos cuadros virales pueden ser resueltos de una forma espontánea simplemente por tener una elevación de temperatura”.
¿Y cómo sé cuándo debo bajar la fiebre? –preguntarán muchos padres preocupados-.
De acuerdo con el médico, la fiebre que se debe tratar es aquella que está acompañada por un malestar físico. Si el infante se ve decaído e irritable con una fiebre de 38.5 grados, hay que tratarlo, pero si por el contrario el niño tiene una fiebre de 40 grados y está animado y actuando normalmente hay que observarlo más, no medicarlo. Su cuerpo se encargará de defenderlo.
“Ahora bien, existen tres condiciones básicas para manejar la fiebre de inmediato, que son: malestar, convulsiones febriles previas o una infección diagnosticada en que uno de sus síntomas es fiebre”, recalcó.
Ah y recuerde que un niño con fiebre no es un hierro caliente al que se sumerge en agua fría para enfriarlo, “ya que con esto, se produce un efecto inverso al deseado producto de la vasoconstricción”.
Dolor e inflamación
Una de las grandes desventajas que tiene un bebé es su incapacidad para comunicarse de forma efectiva. Es esta incapacidad, argumentó el pediatra, lo que hace que se piense que el niño no está pasando por un proceso doloroso.
Por tal razón, “el dolor es uno de los malestares más subdiagnosticados y más mal tratado en pediatría.
Una situación dolorosa puede hacer que una estancia en un internado sea más prolongada o que un tratamiento sea fallido”.
El dolor es una sensación subjetiva, una alteración sensorial producto de un daño real o algo que lo asemeje.
Las consecuencias del dolor, además de sentirse de forma inmediata, perduran en la psique por años.
Un dolor no tratado de forma inmediata se graba en la memoria haciendo que una sensación dolorosa posterior se magnifique. “Algo así como una respuesta amplificada del dolor”, expuso el médico.
El manejo del dolor es una condición importante en la ética del medico y un derecho que tiene el niño. El punto está en no esperar que le duela para medicarlo, pues lo correcto es promover el confort.
La inflamación tiene su génesis en un proceso infeccioso o traumático y junto a ella el niño va a presentar fiebre y dolor.
Tratar lo que produce la inflamación es la pauta a seguir.
ALGUNOS DATOS DE INTERÉS
De acuerdo con las estadísticas de la Unesco, el 34 por ciento de la población dominicana tiene menos de 14 años. Por tal razón la pediatría y los avances que se hacen en ese sentido revisten una importancia capital.
Es en este contexto que sanofiaventis Pediatría se presenta como una alternativa a las demandas sanitarias particulares en este grupo de la población. Esta iniciativa tiene como fin facilitar el acceso a la salud, incorporar valores.
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