El recluso asesinado fue identificado como David Jerez del Orbe (Monson), quien recibió numerosas estocadas con un arma blanca.

Cumplía una condena de 15 años por homicidio y según informaron familiares, también recibió varios impactos de bala.

Mientras que los heridos son Paulino Contreras González, (Morenito), Domingo Solano Vizcaíno y Martín Antonio Figuereo, quien recibió una herida de bala en la boca. Los dos últimos están condenados a 20 años de prisión.

Según detalles dados a conocer por el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, el muerto había estado preso en la cárcel de La Victoria donde tuvo problemas con internos que más tarde fueron trasladados a Najayo.

“Por inobservancia de las autoridades trajeron también a ese interno que había tenido problemas en La Victoria y a su llegada uno de los internos llamado Leo le advirtió que se cuidara, porque él sabía que había tenido problemas con esos muchachos”, agregó.

Señaló que la pelea fue un problema entre dos bandas que estaban armadas con machetes, revólveres y pistolas. En tanto que el director de prisiones, Manuel de Jesús Pérez Sánchez, informó que la riña se produjo entre internos de las celdas 7, 11 y 12 y fue necesario utilizar dos equipos de Operaciones Especiales.

De su lado, el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, designó anoche al procurador de la Corte de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez; al fiscal de esa provincia, Faustino Pulinario, y al director de Prisiones, Pérez Sánchez, para investigar los hechos de violencia que se produjeron ayer entre internos penitenciarios en la cárcel de Najayo.

Tras la riña, las autoridades enviaron los reclusos de la celdas citadas a las cárceles de El 15 de Azua, Barahona, Baní y otras del país a fin de evitar que vuelvan a enfrentarse y poner en riesgo más vidas.