Nueva York vive el que ya es oficialmente el verano más caluroso de su historia, sin que por el momento se hayan producido grandes problemas derivados de las altas temperaturas, según datos recogidos hoy por The New York Times.

Hasta ahora, el más caluroso de los que se tienen registros fue el verano de 1966, cuando al menos 1.100 personas murieron en la Gran Manzana a causa de las altas temperaturas, que promediaron los 25,17 grados centígrados durante los meses de junio, julio y agosto.

Este verano, en que la media de esos tres meses ha sido de 25,44 grados, supera incluso al de 2006, cuando una ola de calor originó diversos cortes de suministro eléctrico en la ciudad y dejó a más de 100.000 personas sin luz durante días.

En esta ocasión, agosto se cerró en Nueva York con un día en que se alcanzó una media de 35,56 grados centígrados, lo que contribuyó a que el Servicio Nacional de Meteorología inscribiera este verano -que para sus registros abarca los meses de junio, julio y agosto- como el de más calor que jamás ha vivido la ciudad.

Según datos de la compañía eléctrica de la ciudad, Con Edison, la mejor noticia es que no se han producido cortes de suministro relevantes durante estos meses, pese a que el consumo sigue aumentando año tras año.

De sus 36 redes de distribución del área, catorce de ellas han superado en estos últimos tres meses su récords previos de demanda, debido en gran parte al aumento de los aparatos de aire acondicionado, que en el área donde la empresa ofrece sus servicios rondan los 6,6 millones, con un incremento superior a las 170.000 unidades nuevas cada año.

Además, y según los datos recogidos por el diario neoyorquino, este verano ha aumentado con fuerza el número de personas que acuden a las playas para sofocar el calor.

En la playa de Coney Island, una de las más populares de la ciudad, se ha registrado la visita de más de 12,8 millones de personas, el triple que en 2009.

Entre los neoyorquinos y turistas que están acusando este fuerte calor se encuentran los asistentes al Abierto de Estados Unidos de tenis, que se celebra estos días en la Gran Manzana y donde se calcula que hasta ahora se han servido hasta 36 toneladas de cubitos de hielo.