Los dirigentes sociales, religiosos y políticos se han unido a una sola voz y han paralizado el comercio, el transporte, e incluso la actividad marítima de Sabana de la Mar, con intenciones de movilizar a los ciudadanos de Hato Mayor.

La iglesia católica encabeza la caravana que pretende bloquear el tránsito hacia El Seibo, Higüey y Miches, y un fuerte contingente militar espera en Hato Mayor la llegada de los manifestantes.

La jornada de protesta fue convocada por un conjunto de organizaciones concentradas en el Comité por la Dignidad y el Respeto de los Ciudadanos de Hato Mayor, quienes demandan la reparación de la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar, la cual presenta derrumbes en algunos lugares, con 10 puntos críticos en los kilómetros 9,18, 25, 26, 27 y 28.

El comercio, estaciones gasolineras, las escuelas, todo está paralizado. Las calles de Sabana de la Mar amanecieron iluminadas por velas y velones encendidos, como símbolo de la plegaria a Dios para que las autoridades resuelvan la situación que afecta el desarrollo económico y social de la zona.

Decenas de motocicletas, carros y camiones se trasladan en caravana desde Sabana de la Mar hasta Hato Mayor, donde marcharán hasta entregar un documento con sus reclamos a las autoridades civiles y políticas de la ciudad.

La carretera, que se comenzó a construir en el 1926 y fue inaugurada en el 1926, sólo ha sido reparada en dos ocasiones, en 1976 y en 1990.

El paro afecta a unos 20 centros educativos estatales y las actividades hotelera y el transporte marítimo desde Sabana de la Mar, que fue interrumpido en respaldo a los manifestantes.

En medio de la huela el sacerdote Alejandro de la Cruz, de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, consideró que al municipio de Sabana de la Mar hay que cambiarle el nombre por el de “Sabana Perdida”, por el estado de deterioro que presenta la vía.