EAGLE PASS, Texas - Un agente de la Patrulla Fronteriza mató a tiros a un adolescente, al parecer desarmado, luego de forcejear con él al detenerlo tras un aviso de que la camioneta que el joven manejaba llevaba una carga sospechosa, dijeron el viernes las autoridades.

El joven, Juan Méndez, de 18 años, residente de Eagle Pass, murió en el Centro Médico Fort Duncan poco después del incidente, dijo el vicealguacil del condado de Maverick, Rubén Cano.

Poco después de las 9 de la mañana, sensores de la Patrulla Fronteriza detectaron que la camioneta llevaba un cargamento sospechoso, dijo Cano. Agregó que, según testigos, el agente --cuya identidad no se reveló-- detuvo al vehículo y comenzó a interrogar a Méndez.

Otro ocupante de la camioneta, un joven de 15 años, salió corriendo y Méndez intentó hacer lo mismo, pero el agente lo detuvo y forcejearon, dijo Cano. Méndez se liberó y el agente le disparó dos veces, agregó. No había evidencia de que Méndez estuviera armado.

En la camioneta se hallaron 147 kilos (325 libras) de marihuana, dijo Cano. El cuerpo de Méndez fue enviado a Laredo para una autopsia.

El adolescente de 15 años fue detenido. No se informaron su nombre y los cargos en su contra porque es menor de edad.

No es la primera vez

Los agentes de la Patrulla Fronteriza pueden usar la fuerza letal en algunas circunstancias. Investigadores del FBI, de la policía rural de Texas y de asuntos internos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) estaban analizando el incidente, dijo Cano.

El agente involucrado recibió una licencia administrativa de rutina mientras concluye la investigación, dijo el vocero de Aduanas y Protección Fronteriza Dennis Smith.

"La CBP lamenta que se haya perdido una vida y espera los resultados de la investigación sobre este incidente", dijo Smith.

Este es el segundo caso en cuatro meses en que la Patrulla Fronteriza mata a tiros a un adolescente desarmado. Un agente en El Paso mató el 7 de junio a un mexicano de 15 años, Sergio Adrián Hernández Huereca, cuando éste y otras personas lanzaban piedras a efectivos de la Patrulla desde el lecho seco del río Bravo.

El agente que mató a Hernández no fue acusado de ningún crimen porque el uso de la fuerza letal está permitido para detener a quienes lanzan piedras. Sin embargo, el incidente enfureció a muchos en México. Las autoridades mexicanas lo consideraron un asesinato y exigieron que el agente fuera extraditado para comparecer ante la justicia. El pedido fue denegado.