ATLANTA, Georgia - Dos agentes en un poblado de Alaska fueron emboscados. Un policía de California y su ayudante cayeron ante un fusil de alto poder cuando intentaban cumplir una orden judicial. Otros dos oficiales fueron baleados junto a una carretera en Arkansas.

Estos homicidios "en racimo" de más de un policía ayudaron a hacer del 2010 un año especialmente letal para las agencias policiales estadounidenses. Las muertes de oficiales en el cumplimiento del deber aumentaron un 37% hasta llegar a aproximadamente 160, en comparación con las 117 del 2009, según datos compilados hasta el martes por el Fondo Nacional Conmemorativo de Agentes Policiales, una organización sin fines de lucro que da seguimiento a la muerte de policías.

Además hubo un aumento de muertes a balazos. Un total de 59 agentes federales, estatales y locales murieron debido a disparos en el 2010, un salto del 20% en comparación con los 49 que perdieron la vida el año pasado debido a balaceras.

El total no incluye la muerte del agente estatal de Georgia que recibió una bala en el cuello el lunes en Atlanta mientras intentaba detener a un vehículo por una infracción de tránsito.

Y 73 agentes murieron en incidentes de tránsito, un aumento respecto a los 51 que fallecieron en el 2009, según los datos.

Craig Floyd, director del fondo con sede en Washington, dijo que el aumento de muertos podría ser una consecuencia de los problemas económicos del país, en momentos en que los departamentos de policía de ciertas comunidades lidian con recortes en su presupuesto.

"Estamos pidiendo a nuestros agentes que hagan más con menos. Les estamos pidiendo que luchen contra el crimen convencional y les estamos pidiendo que sirvan en la guerra contra el terrorismo", dijo.

La cifra del año pasado de 117 agentes muertos fue la más baja en 50 años, lo que alentó a los grupos policiales. Pero el total de este año es más la norma que una anomalía: la cantidad de policías muertos ha superado los 160 en cinco ocasiones desde el 2000, incluidos 240 en el 2001. En la década de 1970 el número total superó frecuentemente los 200, y antes de eso en la de 1920.

Las muertes en el 2010 se extendieron a más de 30 estados y Puerto Rico. La mayor cantidad de asesinatos de policías fue reportada en Texas, California, Illinois, Florida y Georgia.

Las dos agencias del orden público con más muertes fueron la Patrulla de Caminos de California y el Departamento de Policía de Chicago, cada uno de ellos con cinco agentes asesinados.