Las mujeres marcharon en el barrio residencial de Miramar, en La Habana, después de asistir a un servicio religioso en el inicio de la Semana Santa, y fueron introducidas en autobuses de la policía luego de que se sentaron en una calle, donde los simpatizantes e favor del Gobierno les espetaban consignas.

Una escena similar ocurre cada domingo cuando las Damas de Blanco salen a las calles para protestar para que se respeten en Cuba sus derechos humanos y de manifestación.

El grupo de mujeres se fundó en el 2003 luego de que opositores, incluyendo sus familiares, fueron detenidos y condenados a largas penas de cárcel por protestar en contra del Gobierno comunista y respaldar las políticas de Washington para desestabilizar a la Revolución.

El Gobierno cubano rechaza a los opositores y los califica de "mercenarios" pagados al servicio de una potencia extranjera, en apoyo a los intereses de Estados Unidos.

Cuba defiende la salud y la educación gratuita como sus principales banderas de derechos humanos para todos en el país y critica a Estados Unidos por no respetar los derechos ciudadanos en la base naval estadounidense situada en la Bahía de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla caribeña.