El sargento de la policía de Des Moines, Paul Parizek, dijo que Scott Michael Greene fue arrestado sin incidentes el miércoles por la mañana en el condado Dallas, apenas al oeste de la ciudad.
Greene es el sospechoso del asesinato de un policía de Des Moines y otro de Urbandale la madrugada del miércoles.

Los dos agentes fueron baleados por separado cuando estaban sentados en sus patrullas, en lo que las autoridades describieron como ataques estilo emboscada.

Varios agentes respondieron a un aviso de disparos a la 1:06 de la madrugada y encontraron a un policía de Urbandale que había sido baleado. Agentes de varias agencias acudieron al lugar tras el suceso, y unos 20 minutos después encontraron a un policía de Des Moines baleado en un auto patrulla en una intersección, explicó el sargento de policía de Des Moines Paul Parizek. Los tiroteos se produjeron a unos tres kilómetros de distancia en calles amplias que atravesaban zonas residenciales.

Hay alguien ahí está disparando a agentes de policía. Esperamos encontrarlo antes de que alguien más salga herido", dijo Parizek, que tuvo que detenerse brevemente durante su comparecencia al verse superado por la emoción.

Los tiroteos siguen a una serie de emboscadas contra policías, incluyendo en Dallas y Baton Rouge, Luisiana. Cinco agentes murieron baleados en Dallas el 7 de julio y otros tres fueron asesinados ese mes en Baton Rouge.

Los agentes de policía de Urbandale están equipados con cámaras corporales, pero no están encendidas en todo momento y no está claro que haya un video del suceso, indicó el sargento de Urbandale Chad Underwood.

Underwood dijo que piensa que se trata de la primera vez que un policía de su departamento ha sido baleado en el cumplimiento de su deber.

El incidente además fue la primera vez que un policía de Des Moines es muerto a tiros desde 1977, cuando dos murieron en incidentes separados con diferencia de un mes, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Iowa.

Urbandale es un suburbio de unos 40 mil abitantes en la zona metropolitana de Des Moines con unos 50 policías. Las autoridades de la localidad suspendieron las clases el miércoles.