El estruendo pudo ser oído por algunos vecinos de la ciudad fronteriza de Rafah, en el sur de Gaza.

Las ambulancias y servicios de emergencia se desplazaron inmediatamente al subterráneo, donde lograron rescatar con vida a tres trabajadores heridos y sacar los cadáveres de otros dos.

Más tarde fueron hallados en el interior del túnel los cuerpos sin vida de otros cuatro palestinos, precisaron las fuentes médicas.

Grupos de derechos humanos cifran en más de 150 el número de palestinos que ha perdido la vida en accidentes en los túneles, algunos de los cuales tienen como origen las acciones de Egipto para frenar el contrabando, como introducir agua o gas venenoso.

Los subterráneos, que se cuentan por centenares, se han convertido en la verdadera puerta de entrada de productos a la maltrecha franja de Gaza, sometida desde hace años a un férreo bloqueo israelí con la cooperación de El Cairo.

Los contrabandistas emplean los conductos para introducir comida, combustible, armamento, repuestos, material de construcción, ordenadores, teléfonos móviles y todo tipo de productos domésticos.

Israel sólo permite la entrada en Gaza de determinados productos básicos y prohíbe, por ejemplo, la de papel o materiales de construcción, alegando motivos de seguridad.