MEXICO - Autoridades exhumaron dos cuerpos más en una fosa de Durango, lo cual elevó a 223 el número de cadáveres localizados en tumbas clandestinas en un territorio afectado por las disputas del crimen organizado.

La Secretaría de Seguridad Pública de Durango informó en un comunicado que los últimos dos cadáveres corresponden a hombres y fueron localizados en una de las siete fosas encontradas en la capital del estado desde el 11 de abril.

Seis de las fosas se encontraron en zonas urbanas de la ciudad de Durango, rodeadas de viviendas habitadas y comercios.

Hasta el momento sólo se ha identificado a un hombre de 31 años, originario del propio estado de Durango.

Las autoridades no han informado oficialmente sobre los motivos de los asesinatos ni la identidad de los agresores.

Cayó presunto capo

Un oficial de la Policía Federal informó la semana pasada que la detención de un presunto capo del cártel de Sinaloa llevó a la identificación de las fosas.

El supuesto narco, identificado como Bernabé Monje Silva, alias "M14", declaró a las autoridades que algunas de las víctimas eran miembros de grupos rivales.

A la par de sostener una disputa con el grupo rival de Los Zetas, el cartel de Sinaloa enfrenta actualmente una división interna en el estado, según dijo el oficial.

El gobierno de Durango ha dicho que algunas de las víctimas tienen hasta cuatro años de haber fallecido y otras no más de tres meses.

También ha señalado que además de miembros de grupos rivales del crimen organizado, también es posible que algunas de las víctimas sean policías que desaparecieron e incluso ciudadanos secuestrados.

La violencia atribuida al crimen organizado ha dejado en todo el país más de 35.000 asesinados desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.

En otro estado del norte, Tamaulipas, fueron localizados en abril 40 fosas con 183 cadáveres. Las autoridades han atribuido esas muertes al cartel de Los Zetas.