MEXICO - El plantío de 120 hectáreas de marihuana localizadas en Baja Californía pertenecen a Joaquín "El Chapo Guzmán", según fuentes militares citadas por el periódico El Universal.

Un día después de que se anunciara el hallazgo histórico del sembradio de marihuana se dio a conocer que la droga pertenece al cártel de Sinaloa, liderado por "El Chapo" Guzmán, que a pesar de estar prófugo desde enero del 2001, sigue siendo uno de los mayores capos de México.

Oficiales del Ejército dijeron que la extensa propiedad agrícola, a 2.5 kilómetros (1.5 milla) de la principal carretera federal, era controlada al parecer por el cártel de Sinaloa. E

sa misma organización habría sido afectada por el mayor decomiso de marihuana empaquetada en la historia del país, realizado a finales del año pasado, y por el descubrimiento de túneles subterráneos y transfronterizos, encontrados en noviembre. Todas esas operaciones se realizaron en el estado de Baja California.

Nadie ha sido acusado formalmente tras la operación en el gran cultivo de marihuana. Los presuntos trabajadores de la plantación seguían bajo interrogatorio.

Bajo control del cártel de Sinaloa

Dos de los hombres que fueron capturados dijeron ser originarios del estado de Sinaloa, la sede del cártel encabezado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, el prófugo más buscado de México. La plantación estaba en un territorio poco transitado de la península de Baja California, unos 450 kilómetros (280 millas) al sur de Tijuana. Las autoridades consideran que esa zona es controlada por el cártel de "El Chapo".

"Se tienen indicios de que son de zonas del Cartel de Sinaloa", dijo el mayor de infantería Bernardo Rafael Sánchez, vocero de la segunda región del Ejército, que abarca los estados de Baja California y Sonora, fronterizos con Estados Unidos.

Algunas partes del cultivo de marihuana se asemejaban a un invernadero, con pequeñas plantas. Otras partes parecían maizales maduros, con hileras de plantas que alcanzaban una altura de casi dos metros (seis pies), debajo de una malla que impedía que el plantío se extendiera. Desde el aire, la malla asemeja un cuadrado negro gigantesco.

Más de 100 trabajadores

Las autoridades consideran que incluso 120 hombres trabajaban en la granja y vivían en cuatro chozas improvisadas de madera. Una casa más grande era usada como dormitorio, con plataformas en las que podían acostarse hasta 60 personas, una sala de estar y una cocina.

En la mesa de la cena había frijoles, queso y salsa, casi tres días después de la operación. También había CDs de música norteña. Se encontró ropa interior y zapatos de mujer en uno de los dormitorios más pequeños. Los oficiales del Ejército dijeron que no parece que haya habido mujeres trabajando en los cultivos, por lo que las prendas femeninas se utilizaban probablemente en algún "entretenimiento".

El Ejército encontró también tarjetas para hacer llamadas telefónicas y antenas de comunicaciones.

Los sembradíos de marihuana tan grandes y avanzados son raros en México, particularmente en Baja California, dijo el general brigadier del Ejército, Gilberto Landeros.

Los cultivos de esta hierba son mucho más comunes en la sierra que pasa por los estados norteños de Sonora, Durango y Sinaloa.

Megaplantío

El hallazgo del sembradío se registró el pasado martes por militares mexicanos, pero el anuncio se dio el miércoles. Las 120 hectáreas de marihuana representan el mayor hallazgo en la historia del país, destacaron fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional.

La Sedena informó en un comunicado que el plantío es casi el doble del que se consideraba el más grande, con 62 hectáreas y que se localizó en marzo del 2007 en el estado norteño de Sinaloa.

"Se trata del sembradío de marihuana más grande en la historia" de México, dijo a la AFP el general Alfonso Duarte, comandante de la segunda región militar.

Un portavoz del gobierno federal mexicano confirmó que consideran esta plantación de marihuana como la mayor localizada en el país.

Según la BBC Mundo, la marihuana se encontraba junto con plantaciones de tomates para confundir su crecimiento.

La droga ya comenzó a ser incinerada por los militares mexicanos que se dijeron sorprendidos por el hgallazgo en la zona desértica de Baja California.

Los militares lograron la captura de seis jornaleros, pero el ejército estima que lograron escapar unas 100 personas que laboraban en el lugar.

En el lugar quedaron abandonadas las pertenencias de los jornaleros que al ver al ejército cerca del megaplantío se dieron a la fuga.