Dos personas han muerto en Serbia por las inundaciones causadas por la fuerte lluvia, que cae de forma ininterrumpida desde hace casi dos días, mientras que medio millar de personas han tenido que ser evacuadas, según informaron hoy las autoridades locales.

Una persona murió en la localidad de Umcari, cerca de Belgrado, y otra víctima es un bombero que desapareció en el río Jesenica, en Topola, durante una operación de rescate.

Las zonas más afectadas por las lluvias son el oeste de Serbia, en las regiones de Sabac, Loznica, Koceljeva, Valjevo, Lazarevac, Obrenovac y otras, y se espera que el gobierno serbio declare la situación de emergencia en todo el país.

Unas 300.000 personas se han quedado sin luz, informó la viceprimera ministra serbia, Zorana Mihajlovic, quien aseguró que esos consumidores han sido desconectados por prevención para evitar daños y problemas que las aguas puedan ocasionar al sistema de suministro de energía eléctrica.

Ante el desbordamiento de los ríos, han sido cerradas al tráfico varias carreteras regionales y se han suspendido las clases en numerosas localidades.

El Instituto meteorológico y hidrológico de Serbia ha advertido de que sigue en aumento el nivel de los ríos en el país y que la lluvia seguirá cayendo durante todo el día, aunque la intensidad podría disminuir por la tarde.

Mientras tanto, en la vecina Bosnia-Herzegovina llueve ya por tercer consecutivo y las inundaciones afectan sobre todo las regiones en torno a las ciudades de Sarajevo, Zenica y Tuzla.

Dramática es la situación en Maglaj, una ciudad de 25.000 habitantes situada a unos 100 kilómetros al oeste de Sarajevo, que está aislada del resto del país, sin luz ni telecomunicaciones terrestres, informan las emisoras locales.

Según el alcalde de Maglaj, el nivel del agua en las calles es tan alto ya que supera incluso la altura de los automóviles.

Las lluvias de Bosnia son las más fuertes desde 1892, informó el Instituto Hidro-meteorológico de Bosnia en Sarajevo.

En algunas regiones del centro y noreste de Bosnia han caído en 48 horas unos 150 litros de agua por metro cuadrado, el doble de lo que suele caer en todo un mes.