Unas 23 personas, incluyendo los muertos, habían sido sacadas de los escombros en las orillas de la ciudad de Wenzhou y los esfuerzos de rescate continúan, principalmente a mano para no lastimar a ningún sobreviviente, reportó la agencia de noticias Xinhua.

La causa del colapso está bajo investigación, aunque los reportes señalaron que las viviendas fueron construidas por sus propietarios en los años 70 y estaban en muy mal estado.

La mayoría de las víctimas son obreros, según precisó un vecino de la localidad.

El derrumbe ocurrió hacia las 04.00 de la madrugada de este lunes.

Además, con el paso de los años agregaron pisos, entre tres y cinco, debilitando aún más las estructuras.
Según diferentes versiones, los derrumbes afectaron a tres o cuatro edificios de viviendas.

Uno de estos trabajadores que sobrevivió al derrumbe, Yan Yongfa, de 57 años, explicó que en cada habitación convivían de dos a tres personas y, en su caso, como en el de muchos otros, la empresa se hacía cargo del alquiler.

Al parecer, los inmuebles habían sido construidos por los propios lugareños y el Gobierno tenía previsto un plan de reparación de los mismos debido al penoso estado en el que se encontraban.

La mala calidad de la construcción es un problema persistente en China, en particular en provincia y las ciudades más pequeñas.